Star Wars El Despertar de la Fuerza.

Antiguo Testamento.

Pericles el olimpico.

 

¿Acaso esto nunca terminara?, fueron las palabras que alguna vez C-3PO dijo al comenzar una odisea que duraría más de 40 años, y esto tiene que ver sencillamente con esta ópera , porque lejos de ser una de los estrenos más esperados del 2015, sino el más esperado de todos, dado por la hecatombe intergaláctica avenida por la reconciliación con sus más fervientes seguidores, quienes mantuvieron la relación de cariño malo dado por sus predecesoras, que apoteósicamente toman la mano y comienzan de cero una historia que lleva dando vueltas desde hace mucho tiempo.

Todo esto comenzó con la separación que Lucas hizo de su hijo mas regalón, a quien dejo volar para que pudiese tener vida propia, a pesar de todo el dinero revivido que le servirá para vivir tranquilamente durante esta y otra galaxia, por eso de la mano de su nuevo padre adoptivo, el director J.J. Abrams, que tal cual libertador o héroe griego, advino con su sello una mística que pareció perdida de rumbo y sin un destino escrito, imperando en la asesoría de leyendas como Kathleen Kennedy o Frank Marshall (quienes trabajaron en las antiguas sagas), pudo armar tranquilamente y sin limitaciones este nuevo solsticio galáctico.

En cuanto a su historia, no siempre crear algo nuevo es bueno, tampoco malo, eso si algo demasiado complicado y sinalagmático, porque primero el error garrafal fue jugar un poco con el argumento, el ego de Abrams le jugó en contra y se noto, en el momento de tratar de apurar muchas cosas en una sola película, que pudieron perfectamente repartirla entre las tres, respecto de la eterna lucha entre el bien y el mal ahora de la mano con el Primer Orden y la Resistencia. Siendo imposible la comparación entre esta y las antiguas historias, que son reforzadas por las utópicas ideologías de una libertad en la galaxia, tomando el pre-concepto de acción y narrativa.

Sus personajes tampoco se salvan, lejos de tener algunos que ni siquiera debieron estar como Finn (Boyega) y Kylo Ren (Driver), otros que merecieron más participación como Poe Dameron (Isaac) y el General Hux (Gleeson), quienes por si solo llenan los vacios presenciales que dejan los demás protagonistas y antagonistas de pobre desempeño.

En dos horas y media, introdujeron tanta melcocha que olvidaron la esencia de la misma historia que lejos pudieron haberle sacado más provecho sin tener que apelar a tanto guiño incoherente o equivocadamente intervenido entre una escena y otra, lo que no significa que esta ópera sea un fiasco, sino más bien un retorno a la infancia, que marcaria un antes y un ahora con una nueva generación con hambre de aventuras.

El circulo esta completo entonces, con esto, solo diremos que cumple su objetivo cabalmente, con savia nueva que aun tienen dos capítulos más que decir, con un nuevo universo creado para satisfacer mas necesidades y con el recuerdo de un George Lucas que a pesar de que algunos sabiondos y pseudo-eruditos de nuestro cine criollo lo trataron de viejo fósil o abuelito, entonces también diremos que en ciertas cosas el señor Abrams peco de novato, así pues y a pesar de todo, se siente la añoranza de las anteriores, que con todo lo dicho y hecho (quieran o no), Lucas seguirá siendo por siempre este punto de apoyo arquimediano que moverá esta galaxia lejana, muy lejana.

Pero esta es otra historia…

Nota
Dirección: 5.5
Producción: 7.0
Guión: 6.9
Argumento: 6.2
Música: 7.0
Vestuario: 7.0
Efectos Visuales: 6.9
NOTA FINAL: 6.6
Ficha
Título: La Guerra de las Galaxias Episodio VII, El Despertar de la Fuerza. (Star Wars: The Force Awakens).
Año: 2015
Director: J.J. Abrams.
Guionista: Lawrence Kasdan, J.J. Abrams y Michael Ardnt.
Productores: J.J. Abrams, Bryan Burk, Tommy Harper, Lawrence Kasdan, Kathleen Kennedy y Ben Rosenblatt.
Compositor: John Williams.
Reparto: John Boyega, Daisy Ridley, Adam Driver, Harrison Ford, Lupita Nyong’o, Gwendoline Christie, Oscar Isaak, Carrie Fisher, Andy Serkys y Doomhnall Gleeson.