Maléfica: Dueña del Mal.

La catarsis hecha en este momento era llegar al lugar y escuchar “Que fue lo que te dije”, entonces te sientas a  pensar, mientras pasan trailers de otras películas, como llegue aquí, en que momento fui hipnotizado por la empresa que hace muchos años me volví detractor, pero luego, como la luz de las tinieblas, aparece ella, la maldad, como si fueran de la mano, la bella Jolie es la maldad y lujuria, lo que Jennifer Aniston es la luz y la belleza, o sea la comunión perfecta la hace a ella una verdadera dueña del mal.

Como vemos, la villanísima de turno, nos vuelve a deslumbrar con su presencia, su magia y su maldad, como aquellos villanos del cine mudo, aquellos que no tenían consideración con nada, solo el único objeto de cumplir la finalidad, con eso, nada mas hay que decir, sin embargo, ponemos a prueba una vez mas el orden y control de la compañía del ratoncito, amen de toda la contingencia que ha provocado el hecho de “No me lo quieres prestar, entonces te lo compro”, un argumento que ha traído tanto ganancias como perdidas, puesto que pensaron si en algún momento solo vivirían de Lucasfilm o Marvel, estaban muy equivocados, porque también están haciendo reflotar a sus personajes de antaño, esta vez, dejando de lado el maravilloso trabajo de artistas y coloristas, para terminar reclutando a genios de la informática.

Bajo este contexto, Angelina Jolie vuelve con su alter ego, para crear caos y miedo entre los ocupantes del pantano, ella como real protectora de la reina Aurora, esta historia transcurre cinco años después de los acontecimientos de su predecesora, por lo que la historia tan alejada no esta de ser una buena secuela, pero, por momentos, parece sosegar demasiado el hilo argumental, aunque, sin titubeos ni disparates, pero si, a veces rayando en ciertos lados en el humor rebuscado, ese que Disney nos tiene hace mucho tiempo acostumbrados.

De forma segura, la historia se desenvuelve sola, no tiene grandes sobresaltos y tampoco complejidad barata, es muy comparable a esos libros de pinta y colorea, en el sentido pedagógico, pero en general no es una real lata y tampoco aburrida, sus escenas son entretenidas, cumpliendo a cabalidad el dinero invertido, no da lugar a lagunas y siempre lleva al público por el buen norte, sin más reparos.

El elenco tampoco se pierde en el entorno fantástico, todos y cada uno de ellos cumple su función como un reloj, citando diálogos y pensamientos que rellenan de forma unánime la atención en la pantalla, sin perder margen, donde por instantes, uno logra ver el cuento de hadas que de niño siempre imaginamos, incluso con la música de Geoff Zanelli, que en ciertas escenas el espectador parece que está viendo un video musical mas que una película, pero que en el final no molesta de ninguna forma posible.

Entonces, me someto en plena rendición ante una película que en algún momento pensé que seria innecesaria, pero que al verla nos damos cuenta que la belleza y majestuosidad logran tapar la boca de sus mayores detractores, entonces, cabe preguntarse, si porque tienen tantas franquicias, cuando pueden hacer uso de sus personajes clásicos sin necesidad de botar el dinero a menos de ser una buena inversión, quizás era esto lo que faltaba, un ligero puntapié para devolverte desde una galaxia muy lejana y darte cuenta que solo estas sentado gracias a la pura fe.

Pero esta es otra historia…..