Inferno
O algo así.
Los destellos encontrados a través del sendero de la memoria, redimidos por la apariencia de bondad en el mundo que te rodea, es otro acaso de indicio frecuente sobre el trato de tus aventuras por las cuales te vas adentrando. Ese mundo simplemente descrito por las temibles palabras de un loco, mártir y visionario no hacen más que seguir dañando el circuito ya inerme y disfuncional de tus recuerdos ya olvidados, así pues tal vez, tenemos solo el breve empuje solo para salir a pensar acerca de cuál será tu siguiente movida, algo simple, rápido y sin mayores contratiempos, porque en el final estas en el mismísimo infierno de tu mente y cuerpo, una prisión que debes respetar y aguantar por lo que resta de tu vida.
Así de simple son las descripciones de un argumento que mas allá de una adaptación de una de las grandes historias creadas por Dan Brown, significa el mero y glorioso recaudo llevado al cine bajo la mas celosa visión, pensando en un formado profesor casi detectivesco Robert Langdon, a quien muchas veces lo hemos visto metiendo sus narices en donde si le incumbe, aludiendo además a frecuencias históricas y detalles que según el propio escritor, algunos historiadores han pasado por alto ¡Si claro!.
A decir verdad, manifestamos como espectadores, la promesa de un mundo perfecto a través de los ojos de sus guionistas, quienes formaron de manera idónea la dogmatica de la historia, tal cual escuela de glosadores de Irnerio (Jurista de la U de Bolonia del S XI), quienes atribuyendo también a la buena dicción y redacción del Señor Brown, solo dejaron llevar la mente a través de la perfecta línea trazada por la novela, que, de manera gustosa se ve muy bien reflejada en la película, en todo ámbito, con sus buenas actuaciones, argumento y además la buena forma de entablar un suspenso bien condensado y supuesto, dando orden y determinando de manera estupenda una de las sagas literarias mas épicas de nuestro siglo.
Como entonces, nos explicamos que la película es entretenida y atrayente, dirigida por uno de los tipos menos mentirosos y con más honestidad por las historias (Ron Howard) de manera explícita, que uno como espectador se siente vacio cuando termina de verla. Así es que, por mucho que intentes tratar de develar un final tan incierto como la fecha del fin del mundo, solo te preguntas ¿cómo hará este nuevo héroe para salir de este puzzle?, entonces es ahí cuando debes entender y decir que, aun tengo esperanzas en el cine de Hollywood.
Pero esta es otra historia…