The Miracles Club (2023)
Cuando los recuerdos Vuelven.

El día que se apuesta la vida, el pensar, entender que para otros es mas importante que para uno mismo, es cuando ocurre lo inesperado, algo que esta por sobre todo, mas allá de lo terrenal, acompañado de la simpleza por redescubrir y definir como volvemos a vivir después de tanta oscuridad.
Así es como entra El Club de los Milagros, una bella fábula que comienza con la muerte, dando paso a la vida, el existencialismo y como afrontar la verdad que se nos oculta. La historia es acerca de un grupo de mujeres que busca una salida en sus monótonas vidas, teniendo como pretexto la búsqueda espiritual y el milagro concebido, a través de un viaje programado por la iglesia hacia el santuario de la virgen de Lourdes en donde se bañaran en sus sanadoras y heladas aguas de sus manantiales.

La historia es acerca de la mentira a través de la espiritualidad, el pragmatismo bien concebido de sus personajes en donde todos tienen algo que decir, así como también el viaje sirve para que puedan aclarar sus puntos de vista y como esconder los recuerdos finalmente nos lleva a cometer errores peores.
Las actuaciones solidas de Laura Linney (Ozark), Kathy Bates (Misery) y Lady Maggie Smith (Harry Potter), hacen que la historia se vuelva atrayente, inesperada, como el agua en el desierto, logra que la película sea aún mas digerible, en su contexto, pasando de lo surreal eclesiástico a la decepción carnal, juntas cumplen un rol extraordinario y con una química envidiable.
Técnicamente, lograr la idea del universo dramático de los años sesenta, se manifiesta en su dirección de arte y la sicología del color, sobreexponiendo su significado para cada uno de los personajes y su entorno, además del enviñetado de la pantalla, que nos transporta a ese cine clásico de los años cuarenta, con el celuloide y las fallas de iluminación, hacen de esta opereta una bella presentación con el cuidado de un restaurador de pinturas.
La película es una bella historia, que cumple con el adagio de prevalecer en todo sentido, lo espiritual, lo personal y la capacidad digna de reconocer cuando estamos equivocados.
Muy recomendable.
Pero esa es otra historia…..