William Friedkin

8 clásicos que no pueden faltar en tu vitrina.

Con en sensible fallecimiento del tremendisimo cineasta, parte de una casta legendaria de directores que revolucionó el cine durante el siglo pasado, recordaremos una lista de sus ocho mejores películas que no pueden faltar en tu colección.

El exorcista (1973)

Es la primera en nuestra lista por lo que significó para el cine, siendo una adaptación de la novela de William Peter Blatty. Inspirada en un exorcismo real ocurrido en Washington en 1949. La historia trata de Regan, una niña de doce años, que es víctima de fenómenos paranormales. Su madre, aterrorizada, tras someter a su hija a múltiples análisis médicos que no ofrecen ningún resultado, acude a un sacerdote con estudios de psiquiatría. Éste está convencido de que la niña es víctima de una posesión diabólica. Por eso, con la ayuda de otro sacerdote, decide practicar un exorcismo.

Contacto en Francia (1971)

Aclamada por la crítica, nominada a 8 premios de la academia y ganadora de 5 incluyendo mejor película, director, actor (Gene Hackman) y montaje, narra la historia del legendario detective de Nueva York Jimmy «Popeye» Doyle y su compañero Buddy «Cloudy» Russo, que solo han sido capaces de atrapar a pequeños criminales con métodos poco convencionales de los cuales su jefe no esta muy contento, ambos encuentran la oportunidad de su vida cuando descubren en un restaurante a Salvatore Boca, un traficante de heroína, al que persiguen obsesivamente, pero acaban perdiendo el control del caso.

Sorcerer (1977)

Un grupo de excluidos, de diferentes orígenes y nacionalidades, se ven obligados por necesidad a viajar a Sudamérica para trabajar en una perforación petrolífera. las cosas no salen como fueron previstas. un Remake de la aclamada obra del director Henri George-Clouzot «El Salario del Miedo (1953)», del cual Friedkin rinde homenaje en los créditos finales.

El gran robo del siglo (1978)

Tony Pino y su cuñado Vinnie Costa, un par de ladrones de poca monta, reúnen a un grupo de hombres para llevar a cabo el mayor robo del siglo. Una adaptación ficticia de una historia verídica sucedido en los años cuarenta con el gran asalto al furgón blindado de la empresa Brink, de donde se robaron casi 200 millones y solo se recuperaron 58 mil dólares.

Cruising (1980)

Un joven policía de Nueva York se infiltra en la comunidad gay de la ciudad para intentar atrapar a un asesino en serie que está detrás de la muertes de varias personas homosexuales. Película muy polémica y acusada de homofóbica, además significo la gran pelea entre William Friedkin y Al Pacino, del cual nunca más volvieron a trabajar juntos.

To live and die in L.A. (1985)

Dos policías trabajan duramente para detener a un criminal llamado Rick Masters (Willem Dafoe), que durante años ha logrado escapar de la justicia. Sin embargo, cuando uno de ellos muere asesinado por Masters, el otro jura que lo vengará aunque para ello tenga que transgredir la ley.

Aquí vuelve a la acción al mejor estilo de Contacto en Francia, aunque magistralmente actualizado a los años ochenta, mas cruda y con esos finales que no esperabas.

The Guardian (1990)

Una pareja que acaba de instalarse en la ciudad, busca a una niñera que pueda hacerse cargo de su bebé mientras están ausentes. Mediante una agencia, contactan con una buena niñera, pero ésta sufre un inoportuno accidente y envían a otra niñera.

Otra de las obras muy criticadas por el circulo de periodistas, aunque hoy se le considera una obra de culto, con un suspenso muy bien logrado al mejor estilo del Bebe de Rosemary de Roman Polansky.

Killer Joe (2011)

Chris, un camello de poca monta, y su padre planean matar a su madre y ex-mujer para quedarse con el dinero de su seguro de vida. La razón es que Chris ha contraído una deuda y está amenazado de muerte. Padre e hijo contratan los servicios de ‘Killer Joe’ Cooper, que es policía y también asesino a sueldo.

The Hunted (2003)

El FBI investiga una serie de asesinatos de cazadores cometidos en un bosque de Oregon. Un agente especializado en rastreos (Jones) captura al asesino (Del Toro), que resulta ser un soldado que había estado a sus órdenes en misiones peligrosas, pero que, tras una experiencia traumática en Kosovo, se dedica a la caza de seres humanos. Cuando el detenido escapa, empieza una nueva partida de caza.