Perros de Paja (1971)
Entre sin golpear....
Si bien el tío Sam no es un maestro de la sutileza, algo tiene que sabe enganchar de manera magistral la atención del espectador, con sus movimientos de cámara, trabajo de montaje y una bella utilización de la cámara lenta, hacen digno honor a la visión nauseabunda y a veces sumida en la alegoría a la violencia que sus historias tratan de condensar solo de puro gusto.
Como bien el lo dice, hay mas violencia en el antiguo testamento que en mis películas, es bien sabido que Peckinpah y sus óperas son un fiel reflejo de la sociedad, con esto PERROS DE PAJA, se convierte en una especie de paria entre lo que fue la inolvidable WILD BUNCH y la extraordinaria TRAIGANME LA CABEZA DE ALFREDO GARCIA, siendo el motivo adyacente a estas la concepción de esta película.
En una campiña inglesa, un académico astrofísico (Hoffman), decide vivir con su mujer una vida tranquila, rodeado de naturaleza y aire limpio alejado de la ciudad, el problema es que quienes viven ahí en el pueblo, son un grupo de energúmenos salvajes que prenden su comportamiento animalesco con alcohol. Así pues, estos personajes comienzan a aterrorizar al profesor hasta llegar a un punto entre decidir si se rebaja a ellos o soluciona las cosas de manera civilizada.
Esta historia es una simple alegoría al lado animal e instinto de supervivencia del ser humano, una especie de ser cazador o cazado, lo que finalmente lleva a la historia en una batalla campal en donde cada personaje vive una pelea interna, que da rienda suelta a los deseos más cavernícolas de alfa.
Calificada por muchos como una película machista, claramente porque les da flojera entender el contexto, la verdad es que la violencia extrema y la crudeza abordada en esta ópera, la convierte en una verdadera pieza de museo, que de vez en cuando merece ser visitada.
Pero esa es otra historia….