Wonder Woman 1984
Jugando con fuego.
La hegemonía de las redes sociales siempre traen la consecuencia mas nefasta sobre las cosas que tratan de hacerse libremente, apelando a una libertad aparentada a ciertos términos dictatoriales y rayando en la prohibición de pensar, tenemos un nuevo ejemplo en la manifestación respecto de la nueva ola cinematográfica estilo “Fan Service”, que promete pero no entiende, quizás dado por los diferentes estamentos y grupos de presión que piden a gritos una nueva forma de hacer cine, petición hecha por quienes ni siquiera saben lo que es el arte propiamente tal, confiriendo acotaciones, estableciendo cambios para mejor, que terminan interpelando una obra mal avenido y concebido de la manera más desordenada posible.
Así pues, tenemos a la mujer maravilla, por ejemplo, una heroína pseudo icono del feminismo, solo por andar por ahí luchando por la justicia y la igualdad, pero, en fin, muchos ni siquiera saben que su creador William Moulton Marston, concibió a la mujer maravilla como una dominatrix sexual, un objeto de culto, en fin, como discutir eso por quienes tienen el poder de los Likes en las redes.
WW1984, es una historia simplona y sin sorpresas, adaptado mas bien para un publico tosco y sin pretensiones de pensar, con un argumento que subestima incluso a los mas pequeños del hogar, prácticamente jugando a dar esperanzas de la forma más incorrecta, donde sus diálogos poco sorpresivos y bastante pobre deja entrever con preocupación el grosero cambio que tuvo desde la primera hasta esta secuela, mal llevada por un grupo de personas que lo único que quieren es parecerse a Marvel y además ver hundir esta industria con historias precisamente como esta.
La película no tiene un elemento común, tampoco una metáfora como se solía armar el cine en tiempos pasados, solo es una conjunción de imágenes al mejor estilo de la Gestalt, mal hecha y sin un trasfondo, perfecta para una generación que va al cine para “no pensar demasiado”, pretexto perfecto para entregar trabajos de poca monta y apelando a elementos “clichés” como el amor, la esperanza, sin dar demasiadas vueltas, que forman una obra incongruente, sin forma, desordenada y además con mal uso de los actores, por ejemplo, Pedro Pascal tiene más presencia escénica en «The mandalorian» (ocultado con su máscara) que en esta película y a la actriz Kristen Wiig, con su personaje Cheetah, pudieron darle un poco mas de historia y no sacar planos de «Batman Forever» con el personaje de Jim carrey (Edward Nygma).
Si bien, como lo he dicho, nunca será un clásico, si sirve para pasar el rato, pero mas barato sale tomarse un helado que gastar innecesariamente por una película triste y sin un camino definido.
Pero esta es otra historia……..