No respires
Ojos que no ven....
Muchas cosas pasan por la cabeza al momento de ir al cine y escoger una película, ¿desconfianza? ¿Desconocimiento? O quizás miedo, cualquiera sea la razón, siempre terminas optando por la más conocida o por lo menos con actores que se suenan de nombre, evitando la levedad de ser, amén de que al final tus bolsillos salgan incólumes de la situación, pensando un poco en que últimamente todo (o casi todo) lo que proviene del norte de este mundo, terminan siendo solo petardos amen de grandes fuegos artificiales.
Su historia trata de un grupo de maliciosos jóvenes que descubren que un veterano de guerra no vidente, guarda millones de dólares producto de una indemnización, ellos planean el robo perfecto, hasta que les sale el tiro por la culata.
En principio, parece otro “Pop corn thriller”, pero no, su ventaja es la historia, el peso de sus actuaciones y finalmente el guion, es algo que al principio parte lento pero al pasar los diez minutos te lleva de la mano sin siquiera despegarte de tu asiento, al menos por los restantes 45 minutos, luego de eso (y aquí va la critica), termina como la mayoría de las películas de suspenso actuales, en resumen, empieza como nunca y termina como siempre.
Quizás el error fue no buscar referentes para estos géneros, como Hitchcock o incluso con Fritz Lang con su ópera “el monstruo de dusseldorf”, obras que tienen una perfección de principio a fin, además que no hay grandes presupuestos gastados, comparando los términos actuales, pero en fin, es lo que se tiene y tampoco podemos crucificar una película que, al parecer, fue hecha con cariño.
Nuevamente Sam Raimi (Trilogia Spider-Man) la hizo con sus propuestas de bajo presupuesto pero con efectivas ganancias, dando el susto (en taquilla) a los grandes de Hollywood, con una historia simple pero bien argumentada, de bajo presupuesto, sin grandes efectos, pero si se logro el cometido, entretener y dar un buen rato al espectador, pero insisto, que los directores o guionistas o incluso directores-guionistas tengan ojo de saber completar las historias desde un buen principio hasta un mejor final.
Pero esta es otra historia…