El Valiente
Mambrú se fue a la guerra....
El fin que justifica los medios es otra forma de relativizar los roles de cada hombre en este mundo, sin pensar en el daño a terceros que podamos hacer, si bien son las formas, al final, solo tenemos ideas de cómo lograr algún objetivo atropellando los derechos de los demás, así pues como las guerras una vez más son el perfecto motivo para adulterar los sentimientos humanos y llevarlos a las profundidades escolásticas y servir de provecho al plato de fondo amen del insuperable nacionalismo que emana de los poros febriles de todos quienes apoyan la barbarie significativa acerca de esta conflagración.
Esta historia se basa en la vida de Newton Knight, quien a groso modo seria el símil Estadounidense de Manuel Rodríguez, que durante la guerra civil americana logro hacerse de un grupo de desertores con el fin de asaltar tropas confederadas y robarles lo que ellos a su vez roban de los granjeros, con el fin de alimentar a los soldados en periodos de guerra.
Ahora bien, pensando un poco a las propuestas beligerantes de ciertos directores de hoy, estamos en presencia de una historia que vuelve nuevamente a recurrir al patriotismo sentido como forma de marketing y taquilla, pensando un poco que la película tiene en algunas escenas, marcados referentes tales como “Rescatando al soldado Ryan” o “Corazón Valiente”, pero de una forma más dócil, no pensando en algún premio de la academia, sino mas bien pensando en los bolsillos del espectador. Es por eso que me atrevo a decir que en su contenido, solo pensamos y pensamos que un tipo como este merecía un poco más.
La película es muy liviana, tomando temas y elementos muy por encima sin llegar a profundizar más en los temas, aunque el guion esta bien hecho, salvo las acciones y su historia que aun así con todo lo que se elimino en la edición, sigue siendo demasiado lento, quizás debieron recurrir al embellecimiento como alguna vez dijo “Gandalf” y anexionar algunos tópicos propios de los directores, por ejemplo, lo que hizo Mel Gibson en la anteriormente nombrada Corazón Valiente, donde elimino temas cruciales del personaje y la historia con el fin de darle más rapidez y solvencia a la historia, es un detalle que no hace daño, sino mas bien aporta precisamente para que el espectador no vaya a dormir.
Las actuaciones pasan desapercibidas, su protagonista (McConaughey) solo hace lo que siempre ha hecho, hablar con ese acento sureño que tanto le caracteriza, salvo que en esta ocasión, si le sirve hablar así, de los demás personajes, solo parecen un montón de actores de reparto tras una cortina, solo para destacar el peso escénico de su protagonista, que a pesar de ser ganador de un Oscar, tal parece que acá se relajo demasiado, incluso en “Interstellar” tiene mejor postura su personaje, cuando debe ser al revés, me refiero por la relevancia histórica de el personaje.
Al final, la película empieza como caballo ingles y termina como uno de feria, tiene momentos muy atractivos, pero que finalmente se ven reducidos por la mayoría de sus sosegadas escenas que más bien parece que te hacen la invitación a dormir o a ir al baño, hasta la entrada espectacular de alguna secuencia de acción. Al director le falta demasiado, si pensamos en otra película contemporánea a esta (En la historia me refiero), podemos decir que “Lincoln” su gran atractivo era el liderazgo de su protagonista incluso la magistral “Tiempos de Gloria”, en donde su mayor atractivo residía en la historia y sus secuencias de acción que de manera continua te mantenía pegado al frente de la pantalla, con esta simplemente su único objeto es ver que tan vigente sigue su protagonista, de eso nada más.
Pero esta es otra historia…